Fluir temporal
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El ser humano es el único animal que concibe y conoce su propia finitud, escapa así de la condición humana la inmortalidad animal, es decir, somos mortales porque somos conscientes de nuestra propia mortalidad.
En este sentido, el tiempo es un concepto puramente humano, porque es el ser humano la única criatura capaz de percibir cabalmente su transcurrir, y de comprender completamente que este fluir temporal es el que nos acerca cada vez más a nuestro fin ulterior.
La cultura humana entonces, o al menos la cultura occidental, es la materialización de la estéril lucha de los hombres contra los triunfos de la muerte, que es en definitiva el momento en el que el tiempo se detiene, se estanca y nos iguala con el resto de la Creación.
Ezequiel Montero Swinnen elabora complejos y poéticos sistemas de evidenciamiento del tiempo que heredan del romanticismo el sentimiento sublime de la percepción temporal.
Construye verdaderas naturalezas muertas conceptuales que describen el transcurrir de la vida humana dentro del cambio geológico constante.
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Ximena Ledesma
Artista
Buenos Aires, Noviembre 2010.